Actividad
de literatura infantil. Bloque 2
Cuando hablamos de literatura folclórica
nos referimos a textos sin autor, que han sido trasmitidos a través del paso
del tiempo por medio de la tradición oral y que más tarde algunos autores
recogieron. Algunos ejemplos de recopiladores son: los hermanos Grimm, C.
Perrault, o Hans Christian Andersen o como ejemplos españoles tenemos a Fernán
Caballero, Saturnino Calleja o Aurelio Espinosa.
El objetivo de todos estos autores era
el mismo, intentar que no se olvidaran estos cuentos. Desde luego existen
infinidad de adaptaciones de los cuentos originales. Es más, cada país, cada
pueblo, cada narrador introduce sus adaptaciones adecuándose a su contexto, a
quién dirija el cuento. Y es que inicialmente los cuentos
folclóricos no estaban pensados para niños. Se contaban en reuniones
familiares, cuando la familia estaba reunida, o lo contaba alguien que venía de
lejos… Todos ellos reflejaban la cultura, las costumbres, los miedos, los
anhelos de la población. Por eso, actualmente hay partes de estos cuentos que
nos parecen violentas o machistas o simplemente inadecuadas.
¿Textos folclóricos en el aula?
Cuando contamos un cuento en el aula, o
utilizamos cualquier texto folclórico, se crea un ambiente mágico. A través de
nuestras palabras, nuestro ritmo, tono, vamos a trasladar al niño a otros
lugares. Estamos uniendo a nuestros alumnos con su cultura, les estamos
“otorgando signos de identidad” nos dice A. Pelegrín (1991) en su obra La
aventura de Oír. Estos viajes que hagamos con ellos a otros lugares y épocas
les harán desarrollar la imaginación, la memoria, la atención y a la vez le
estaremos enseñando costumbres, rituales o expresiones de otra época. La
estructura lineal de los cuentos va a ayudarnos en su comprensión. Debemos
utilizar estos momentos para estimular las relaciones entre ellos. Van a
participar, comentar, desarrollar su lenguaje oral…Nos puede servir para que
aquellos más tímidos participen, los más inquietos encontrarán tranquilidad y
en general todos van a disfrutar.
En su libro “Psicoanálisis de los
cuentos de hada” Bruno Bettelheim remarcaba que la tarea más importante de la
educación era encontrarle un sentido a la vida. Esto se consigue a través de
experiencias. Con los cuentos le estamos ofreciendo estas experiencias. Le
servirán para comprenderse a sí mismo y a los demás, para relacionarse con
otros y con el mundo que le rodea, además de aprender que de mayor puede
aportar grandes cosas a la vida.
Encontramos muchos tipos de textos
folclóricos. Los hay en verso como las retahílas o los refranes, adivinanzas,
juegos. Fernán Caballero en su libro “Adivinanzas, acertijos y refranes
populares” nos muestra algunos de ellos. Rescato por ejemplo refranes como “Los
dedos de la mano no son iguales”, “En febrero busca sombra el perro, y en
marzo, el perro y su amo”, “Gato con guante no caza ratón”. O adivinanzas como
“¿Qué cosa es que entra en el río y no se moja?”. Cualquiera de ellos podemos
utilizarlos en el aula.
Las adivinanzas estimularán el ingenio de nuestros
alumnos, con los refranes aprenderán costumbres de la época, características de
las estaciones o enseñanzas morales. En prosa encontramos teatro con el que
nuestros alumnos interiorizarán argumentos, vocabulario, aprenderán roles. Y
por supuesto encontramos cuentos. Cuentos de hadas o maravillosos, de animales,
de fórmula, como los cuentos mínimos o los cuentos de nunca acabar.
Los textos folclóricos se repetirán las
veces que queramos, muchas veces será porque ellos nos lo pidan. Al repetirles
el cuento, intentaremos usar las mismas palabras, gestos, entonación. De
esta forma, vamos a ayudarles a asimilarlo, a guardarlo en su memoria. La
repetición va ayudar a mejorar la memoria auditiva y conseguiremos así una
agilidad a la hora de asimilar los contenidos de forma oral.
Para contar un cuento debemos crear un
ambiente tranquilo, en el que los oyentes (nuestros alumnos) se sientan en un
ambiente propicio para la escucha y para poder dejarse llevar por el viaje que
le proponemos. Creo que lo mejor es huir de una estructura estricta de la
clase. Ellos deben estar cómodos. Antiguamente se hacía alrededor de una
hoguera. Nosotros no podemos hacer eso en el aula, pero sí que podemos estar en
círculo, permitiendo que estén sentados o tumbados. Creo que hay
algo maravilloso y es el silencio que se crea cuando contamos un cuento. No es
que les obliguemos a estar en silencio, sino que estarán absortos en el relato,
expectantes.
La narración de un cuento lleva un tiempo que
hay que respetar. Si no nos va a dar tiempo a hacerlo, es mejor dejarlo para
otro día que acelerarlo y perder la esencia. La mirada me parece
otro elemento muy importante.
A la hora de elegir un cuento debemos
antes saber si lo que vamos a contarles procede de una adaptación, una
recopilación, una traducción literal o es un resumen. Cuando cogemos un libro
debemos fijarnos en estos datos. No debemos olvidar que los textos folclóricos
no estaban pensados para niños así que debemos huir de esas colecciones que
todos hemos visto alguna vez tipo “Cuentos clásicos para niños” o “365 cuentos
para niños”.
Al contar un cuento folclórico es
importante mantener la esencia de este. Hay que intentar no desvirtuar la obra,
podemos eliminar párrafos o metáforas y usar palabras más actuales, pero
teniendo en cuenta que si hacemos esto podemos quitarle fuerza al texto.
Respecto a los personajes, el rol o papel que ejercen tampoco debemos cambiarlo.
Respecto a los personajes, el rol o papel que ejercen tampoco debemos cambiarlo.
Podemos utilizar alguna de las múltiples
fórmulas para empezar el relato: Érase una vez…, Pues señor…, En un país
lejano…, Hace años…, Vivía una vez…, Hace mucho tiempo…. Y lo mismo para acabar
nuestro relato.
Otra de las cosas que debemos hacer al
contar un cuento es darle una entonación, una sonoridad al cuento. Para ello,
utilizaremos onomatopeyas, con nuestra voz vamos a modular las palabras y de
esta forma resaltar las partes que creamos convenientes haciendo más fácil así
su comprensión. Las pausas nos van a servir para introducir
personajes, para introducir nuevas acciones, pero también para que ellos
participen, realicen sonidos y desde luego creo que deben servirnos como método
de evaluación para saber si están atentos e interesados y poder modificar
nuestra acción.
Debemos tener bien en cuenta su edad,
sus intereses a la hora de elegir un texto. Mis propuestas están dirigidas a
niños de tercero del segundo ciclo de infantil. En esta edad disfrutan con las
historias de animales humanizados.
La atención a esta edad ya está más
desarrollada y podrán seguir el discurso de la narración. La memoria está
también más desarrollada y aprenderán las repeticiones, canciones, retahílas
con mayor rapidez. En la etapa pre operacional comienzan a tener la capacidad
de ponerse en lugar de otros, por lo que disfrutarán de estos cuentos.
Pulgarcita
Análisis:
Este
cuento considero que estaría bien para niños de (5-6 años), su vocabulario es
más sencillo para esta edad. La verdad es que no cambiaría su vocabulario solo
les explicaría aquellas cosas que no entendiesen.
Durante
la lectura les haría preguntas para saber si lo están entiendo y que se pongan
en la piel de pulgarcita, creo que sobre todo las niñas les gustaría mucho este
cuento.
El
personaje principal es pulgarcita que es la que le pasan todas las cosas en la
historia, lo he es cogido porque siempre nos encontramos personajes principales
que son hombres y creo que también está bien que las niñas se sientan
identificadas y porque me gusta que la que vive las aventuras es una chica.
Los dos hermanos:
Análisis:
Este
cuento creo que está bien para la edad de (5-6 años), su vocabulario es
apropiado tampoco lo cambiaria ya que creo que si se hace eso deja de tener la
esencia del escritor. Aunque es cierto que puede tener vocabulario que los
niños no entiendan pero se les explica y ya está.
Durante la lectura les iría preguntando como se van sintiendo si fueran
el hermano pobre y si a ellos les gustaría vivir esa situación, creo que este
cuento puede servir para tratar las diferencias que puedan existir sobre los
hermanos
La oca de oro:
http://www.grimmstories.com/es/grimm_cuentos/la_oca_de_oro
Análisis
Este
cuento creo que está bien para las edades de (5-6 años de edad), su vocabulario
es apropiado es cierto que pueden aparecer palabras que no conozcan pero creo
que se les puede explicar y no hace falta cambiar nada.
He
elegido este cuento porque creo que se pueden tratar la discriminación entre
hermanos y para demostrar que no nos podemos dejar llevar por lo que diga la
gente y tenemos que ser tenaces y llevar a cabo nuestras decisiones
Referencias
Bettelheim, B. (1997).
Psicoanálisis de los cuentos de hadas. Recuperado de https://online.lasallecampus.es/pluginfile.php/9358/mod_resource/content/1/Bettelheim%2C%20Bruno%20-%20Psicoan%C3%A1lisis%20de%20los%20cuentos%20de%20hadas.pdf
Documentos del Bloque 1 de
la asignatura Literatura Infantil- Grado en Educación Infantil- La Salle.
Recuperado de: https://online.lasallecampus.es/pluginfile.php/9344/mod_resource/content/1/CUADRO_Cuentos%20seg%C3%BAn%20edad%20y%20desarrollo.pdf
Teoría de Piaget sobre la
etapa preoperacional (2012). Psicoequilibrium. Recuperado de http://psicoequilibrium.com/ca/consells/16-teoria-de-piaget-sobre-la-etapa-preoperacional
¡Hola Blanca!
ResponderEliminarLo primero decirte que se nota que has estado buscando información sobre la literatura folclórica y como quieres que sea contado en el aula.
Lo único que veo es que no has narrado ninguna de las tres historias, solo has puesto el análisis de cada uno de ellos.
Cuando los narres,¡ te quedará genial la publicación!Un saludo.
Bien.
EliminarHola Blanca, soy Mercedes García, alumna también de La Salle. Me gustaría que te pusieras en contacto conmigo. Mi correo es mercedesgarcia.008@gmail.com. Muchas gracias.
ResponderEliminarHola Blanca,
ResponderEliminarEn primer lugar decirte que has hecho una buena introducción, se nota que te interesa el tema y has argumentado con fuentes externas.
En cuanto al análisis de los cuentos, decirte que has elegido bien, pero estaría mejor que analizaras más los textos porque se quedan muy cortos. Deberías argumentar mejor por qué eliges esas edades, hablar más de las preguntas o reflexiones que les harías a los niños y por qué, explicar mejor los valores y contravalores que pueden aprender los niños con estos cuentos y para finalizar quedaría bien una pequeña conclusión.
Por último, aconsejarte que revises algunas erratas que aparecen.
Espero que te ayuden mis ideas para mejorar tu comentario, estoy segura que cuando los corrijas te quedara un trabajo excelente.
Un saludo
Completamente de acuerdo con tu valoración.
Eliminar¡Buenos días Blanca!
ResponderEliminarEmpezar diciéndote que me gusta mucho como tienes estructurado el blog y el diseño que has escogido, pues considero que el contenido visual es también muy importante a la hora de realizar cualquier tipo de trabajo.
Me ha resultado muy agradable leer tu entrada pues en tu manera de escribir transmites esa dulzura que te caracteriza y consigue así que el lector se sienta "como en casa".
Con respecto al contenido de tu análisis, me parece que has empezado muy bien y que luego has perdido fuerza. La introducción, con respecto a la historia del folclore y a la introducción de este tipo de textos, es muy completa y documentada y eso es de agradecer. Sin embargo una vez que llegas a la selección de los tres cuentos considero que te quedas un poco escasa. Todo lo que apuntas está correcto, pero para que sea perfecto deberías explicar un poco más por qué has escogido esas historias, en base a tu argumento personal de selección y en relación a las edades y a la psicología evolutiva de los pequeños.
Por último, los documentos de la bibliografía me parecen adecuados, sobre todo el referido a la psicología de Piaget, pues es un autor que conocemos muy bien y que siempre nos sirve de ayuda para este tipo de actividades.
Espero servirte de ayuda y poder leer muchos más trabajos tuyos.
Un saludo y buen fin de semana.
Excelente valoración, Alicia.
EliminarBueno, Blanca... en relación con los textos, tu trabajo es escaso. Tienes que argumentar por qué escoges cada cuento para los niños de 5-6 sustentándote en fuentes fiables sobre el momento evolutivo.
ResponderEliminarEn cuanto a los cambios en el vocabulario de los relatos, ten en cuenta que, si los vas a contar, cambiarás prácticamente todo porque los narrarás con tus palabras. Cuando hablamos de cambios, nos referimos a cuestiones del contenido.
Estoy de acuerdo en que debes poner a los niños en la situación de pensar qué harían ellos en determinados momentos de las historias, pero eso no quiere decir que tengan que identificarse con los personajes. La identificación se produce en la literatura de autor; en la folclórica, al no ser infantil, y teniendo en cuenta que los personajes, aunque sean niños no son como los niños actuales, es una identificación muy indirecta.
Incluye las preguntas que harías después de las narraciones.
En relación con la introducción -ue es lo mejor de la entrada-: http://laardillacorre.blogspot.com.es/